Un señor llega a su farmacia después de habérsela encargado a un muchacho. El hombre le pregunte al muchacho:
- ¿Qué has vendido?
A lo que el muchacho responde:
- Aquel polvo naranja para las hemorroides, y el hombre le dice:
- ¡Qué has hecho!. Ese polvo es para las hormigas.
El muchacho responde:
-Lo que pasa es que en el frasco decía espolvoréese alrededor del hoyo.