Dos amigas salieron solas, sin sus esposos. De regreso en la madrugada, agotadas por la borrachera, les dieron ganas de hacer pis, pero lo único que había cerca era un cementerio. Decidieron bajarse y hacerlo…. La primera no encontró con que secarse, así que se limpió con su ropa interior y la tiró. La segunda tampoco encontró con qué, así que agarró la cinta de una corona de flores perteneciente a un último funeral y se limpió con ella.
A la mañana siguiente los maridos se llaman y uno le dice al otro: !!… esto ya es el colmo!, estoy hasta las narices de las salidas de éstas dos. Ahora sí se terminó todo, imagínate….. Llegar sin bragas a casa a las 4:00 de la mañana.
Y el otro le contesta:
Tienes suerte, y no se de qué te quejas!!!
Peor lo que yo vi. Mi mujer llegó con una tarjeta en el trasero, que decía: ‘Nunca te olvidaremos. Con cariño: tus compañeros de trabajo’.
Moraleja: No saque conclusiones sin preguntar, pregunte, siempre, pregunte antes.