Pepito ve a una “viej…”, a una vecina anciana caminar en la calle y le dice:
- ¡Ah, pero usted tiene dos pies, doña Rufina?...
- ¡Claro que sí, Pepito! ¿Y a qué viene esta observación?
- Es que mi papá me dijo que usted tenía un pie en el otro mundo...
- ¡Ah, pero usted tiene dos pies, doña Rufina?...
- ¡Claro que sí, Pepito! ¿Y a qué viene esta observación?
- Es que mi papá me dijo que usted tenía un pie en el otro mundo...