Una rudia le dice a su amiga:
-He pillado un resfriado tremendo. He tenido que hacer todo el viaje sentado junto a la ventanilla del tren
que no se cerraba.
-Pero, ¿por qué no te cambiaste de sitio?
-¿Con quién, si no había nadie en el más compartimiento?
-He pillado un resfriado tremendo. He tenido que hacer todo el viaje sentado junto a la ventanilla del tren
que no se cerraba.
-Pero, ¿por qué no te cambiaste de sitio?
-¿Con quién, si no había nadie en el más compartimiento?