El abuelo y su nieto estaban rastrillando el patio. El nieto encuentra una lombriz tratando de volver al agujero de donde salió, y le dice a su abuelo: «Abuelo, te apuesto a que soy capaz de meter la lombriz dentro de su agujero.»
«¿Si?... Te apuesto 5 euros a que no puedes. La lombriz es muy blandita y flexible, no vas a poder meterla en un orificio tan chico.»
El nene acepta la apuesta, corre hacia el interior de la casa, y vuelve con un aerosol de spray de cabello. Rocía al invertebrado, y este queda recto y duro. Inmediatamente procede a introducirlo en el orificio. El abuelo, aceptando la derrota, le paga los 5 euros correspondientes.
Inmediatamente el abuelo se mete a la casa con la lata de spray. A la media hora sale y le da otros 5 euros al nieto.
«Pero abuelo, ya me diste los 5 euros...»
«Si, pero estos te los manda tu abuela.»