Tres amigos hablaban acerca de cuáles consideraban las mejores posiciones durante el sexo.
«¡La numero uno es el 69!», acepta uno.
«¡Me fascina la del misionero!», dice el otro.
«¡No hay nada mejor que la del rodeo!», comenta el tercero.
Los otros dos amigos se miran con cara de asombro, y rápido le preguntan en que consiste esa posición. El hombre les explica:
«Bueno, le dices a tu mujer que se ponga en cuatro patas y empiezas por detrás; una vez que las cosas se pongan bien calientes, apoyas tu pecho sobre su espalda, la abrazas fuertemente, y con delicadeza le susurras al oído: esta posición le fascina a mi secretaria... e intentas mantenerte encima de ella por más de ocho segundos.»