A un Gallego le chocan el camioncito que usa para trabajar. Entonces le pide consejo a un amigo que sabe de chapa y pintura. Este, casnasado de lo bruto del gallego decide jugarle una broma y le dice:
- No es nada, son simples abolladuras. Tenés que soplar por el caño de escape y se enderezan solas, como si inflaras un globo.
El gallego comienza a soplar y ve que no pasa nada. Justo cuando aparece otro gallego que le dice:
-Claro, si no cerrás las ventanillas se te escapa el aire!...