frasquito de arsénico

Una señora entra a una farmacia y le pide al señor farmacéutico:

-Por favor, quisiera comprar un frasquito de arsénico.

-Es una sustancia quimica muy venenosa señora, ¿para qué lo quiere en realidad?

-Para matar a mi “querido esposo” 

-Ah pues caramba, lo siento pero no podré vendérselo para lo que se propone.

Sin decir palabra, la mujer abre su bolso y saca una foto de su marido… en una situación muy comprometedora con la esposa del señor farmacéutico.

Y entonces el farmacéutico dice:

-Disculpe usted! No sabía que traía receta señora.