Un tuerto

Un tuerto con un ojo de cristal se sube al tren, y ve que está a tope menos en la parte trasera, total que va al final del tren y se sienta. Al cabo de 5 minutos, se saca el ojo de cristal y empieza a lanzarlo al aire, así un par de veces hasta que le pregunta una persona:
Disculpe, puedo preguntarle qué está haciendo.
Fácil, estoy mirando si hay sitio libre más delante.

Chiste publicado el Lunes, Febrero 27th, 2012
Este chiste pertenece a la categoria: Chistes Generales.